Donde termina el racismo


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Mientras que diferentes lugares en Estados Unidos y en otros países luchan contra el problema del racismo, los cristianos fieles a través de todo el mundo pertenecen a congregaciones que son grupos homogéneos amorosos de afroamericanos, hispanos, anglosajones, indios, asiáticos y otros. No son perfectos, pero entre estas almas fieles que obedecen la palabra de Dios, el racismo es virtualmente inexistente.

¿Cómo puede ser esto?

Los verdaderos creyentes en la Biblia han aprendido que no es posible ser siervos fieles de Dios, ni tener su aprobación, mientras albergan sentimientos racistas en sus corazones. Se les recuerda las palabras del apóstol Pedro cuando dijo que “Dios no hace diferencia entre una persona y otra, sino que en cualquier nación acepta a los que lo reverencian y hacen lo bueno” (Hechos 10:34-35, versión Dios Habla Hoy).

Han aprendido que Dios juzga a las personas según si le respetan o no y le obedecen (Eclesiastés 12:13). No muestra favor a un grupo ni rechaza a otro por género, color de piel, nivel de estudios ni estatus social.

A los creyentes en la Biblia se les ha enseñado que Dios mira el corazón, en lugar de la apariencia externa (1 Samuel 16:7) y que espera que aquellos que llevan el nombre de Cristo se comporten de la misma manera (Juan 7:24). De lo contrario, les declarará culpables de pecado (Santiago 2:9).

Los verdaderos seguidores de Cristo desean sinceramente amar al Señor su Dios con todo su ser y a su prójimo como a sí mismos (Mateo 22:37-40). Como Dios, miran más allá de lo que ven con sus ojos y se dan cuenta de que cada individuo tiene un alma eterna que es preciosa a la vista de Dios.

La fuente del problema

La causa fundamental del racismo no es otra que el rechazo de la palabra de Dios. Muchos parecen pensar que pueden resolver los problemas más grandes del hombre sin la ayuda de Dios. Sin embargo, el estado actual de los asuntos mundiales muestra lo contrario.

Dios y su palabra son la única solución a lo que aqueja a la humanidad… no sólo con respecto al racismo ¡sino en todas las facetas de la vida!

–Jerry Falk