“La religión verdadera”

Una camiseta que me llamó la atención

Hace varios días, mientras almorzaba en un restaurante de comida rápida, noté a dos jóvenes sentados a unas mesas de distancia. La parte de atrás de la camiseta del hombre que estaba directamente frente a mí tenía una imagen de un Buda sonriente con una guitarra y las palabras “True Religion” (religión verdadera) en la parte superior. El joven sentado frente a él también tenía una camiseta de “True Religion”.

“La religión es la gente”

Me preguntaba por qué alguien le daría ese nombre a una compañía de ropa. A lo mejor yo tenía la impresión inicial de que sólo era un truco publicitario loco diseñado para aumentar las ventas. Sin embargo, cuando alguien le preguntó a Jeffrey Lubell, el creador y propietario de la compañía, “¿En qué estaba pensando cuando eligió este nombre bastante fuerte para su marca?” él respondió: “Hay muchas religiones en el mundo, pero sólo hay una religión auténtica, y esa es la gente”. “La religión es la gente”? ¿Y eso qué significa?

El significado de “religión”

La palabra “religión” proviene de la palabra española “religar”, que significa “unir” o “volver a unir”. A su vez, proviene del latín “religare” y se refiere a un vínculo de piedad por el cual uno está “unido” o “atado” a Dios. Es un sistema de creencias y prácticas que crea un vínculo entre la humanidad y Dios. La “verdadera religión” no es “la gente”, según lo declarado por Jeffrey Lubell. La gente no tiene poder, de por sí, para unirse a Dios. Esto se debe a que “todos pecaron” (Romanos 3:23) y el pecado separa a las personas de Dios (Isaías 59:2). Por lo tanto, la “religión” que une a las personas con Dios debe ser algo más grande que ellas mismas.

El estándar de la “verdadera religión”

Durante su ministerio terrenal, Jesús les dijo a sus discípulos: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Jesús declara enfáticamente que la única forma verdadera y viva de estar atado a Dios es a través de él. Sin embargo, esto no es posible sin seguir la palabra de Jesús. 2 Juan 9 dice: “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo”. En resumen, Jesús y su palabra, no “la gente”, son el estándar por el cual uno puede unirse a Dios (Hechos 4:12).

La creencia de las masas

Desafortunadamente, muchos hoy probablemente estarían de acuerdo con la teología de Lubell. Nuestro mundo es un mundo en que “la gente” es el estándar de la verdad. Todos la tienen, todos tienen razón, y cada individuo es una religión en sí mismo. No importa si se contradicen entre sí con respecto a la creación, Dios, Jesucristo, la Biblia y otros detalles “menores”; hay “sólo hay una religión auténtica, y esa es la gente.”

Supongo que lo que dice el creador de esta compañía es que todo lo que necesitamos es ser felices (como Buda), agarrar una guitarra y “vivir y dejar vivir”. Sobre los que se inclinan por este tipo de pensamiento, el apóstol Pablo podría haber dicho: “Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana…, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne” (Colosenses 2:23, LBLA).

La única “religión verdadera” es la que cree y pone en práctica las enseñanzas de Cristo (Santiago 1:22,26-27). Jesús dice que sólo de esta manera él y su Padre vendrán y harán su morada con nosotros (Juan 14:23).

–Jerry Falk