56,000,000

Cincuenta y seis millones no es la población de un país. No es el número de los que murieron en la Primera y Segunda Guerra Mundial. No representa a las almas que perecieron en Asia y Europa de la Peste Negra a mediados del siglo XIII o de la gripe española a principios del siglo XX. Según el Instituto Guttmacher, una organización de investigación comprometida con el avance de los derechos reproductivos, los cuales incluyen el aborto, cincuenta y seis millones es el número aproximado de muertes cada año por aborto inducido en el mundo desde 2010 hasta 2014 (https://www.guttmacher.org/fact-sheet/induced-abortion-worldwide).

CINCUENTA Y SEIS MILLONES POR AÑO. Eso equivale a alrededor de CIENTO CINCUENTA MIL POR DÍA. Piénselo bien.

Lo que a muchos les gustaría ignorar

Probablemente no escuchará estas cifras en las noticias ni las verá representadas de forma gráfica en comparación con otras causas principales de muerte en el mundo. Es más probable que oiga algo sobre las vidas perdidas cada año debido a enfermedades cardiovasculares, infartos, enfermedades pulmonares, etc., aunque su número es muy inferior al de las víctimas del aborto (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/the-top-10-causes-of-death).

El aborto y la condición de persona

Puede que a algunos no les guste mi uso de los términos “muertes” y “víctimas” porque personifican a los no nacidos. Lo confieso. ¡Tienen razón! Muchos afirman que la condición de persona no comienza hasta que el niño abandona el útero y respira por primera vez. Sin embargo, ¿sabía que cuando un solo espermatozoide entra en un óvulo, el cigoto resultante contiene “toda la información genética (ADN) necesaria para convertirse en un bebé” (https://medlineplus.gov/ency/article/002398.htm)? Un óvulo fertilizado tiene suficiente información genética para llenar 1,206,980 hojas de papel de 21.59 × 27.94 centímetros con las letras A, C, G y T, las cuales representan las cuatro bases de nucleótidos del ADN (http://bio4.us/biotrends/human_genome_height.html). ¡Sólo necesita una oportunidad para desarrollarse!

Ejemplos bíblicos

El salmista se refiere a la condición de persona de los no nacidos desde el momento de la concepción cuando dice: “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. … Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas” (Salmo 139:13-16). En vez de “mi embrión”, dos versiones inglesas lo han traducido “mi sustancia no formada” (NASB, ESV). Una versión parafraseada del versículo 16 podría leerse así: “Me viste incluso antes de que tuviera una forma definida; ¡todos los días de mi vida se escribieron en tu libro incluso antes de que respirara por primera vez!”

Dios le dijo al profeta Jeremías: “Antes que te formase en el vientre te conocí” (Jeremías 1:5). Lucas nos dice que “cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura [es decir, el que más tarde sería llamado Juan el bautista] saltó en su vientre” (Lucas 1: 41,44). Incluso Jesucristo comenzó su encarnación milagrosa como un embrión. Desde el momento de la concepción, tenía toda la información genética necesaria para convertirse en un ser humano completamente desarrollado en el sentido físico.

¡El derecho a la vida es para todos!

El 22 de enero de 2014, en el 41 aniversario del aborto legalizado en los Estados Unidos, el presidente Obama declaró que “…este es un país donde todos merecen la misma libertad y oportunidades para cumplir sus sueños”. Sin embargo, el “todos” del presidente excluye a los niños no nacidos. ¿No deberían éstos tener la misma libertad y oportunidades para cumplir SUS sueños? Perseguir uno su propia visión para el futuro, mientras destruye intencionalmente la de otro antes de que pueda realizarse, es la personificación del egoísmo, sin importar cuántos argumentos se presenten a su favor.

Esto no es simplemente un asunto religioso o “cristiano”. Se trata de si el niño no nacido (una persona) tiene o no derecho a la vida. La Declaración de Independencia afirma: “Sostenemos como evidentes estas verdades: que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. ¡Ojalá estos “derechos inalienables” fueran concedidas a los no nacidos!

Por qué la mayoría elige el aborto

La mayoría de los abortos inducidos en el mundo se realizan no por violación, incesto o porque la vida de la madre esté en peligro. No. En la gran mayoría de los casos, el niño no nacido es extirpado quirúrgicamente por profesionales de la medicina por motivo de la conveniencia.

Que Dios tenga misericordia de los Estados Unidos y otros países en todo el mundo donde las personas más indefensas de la raza humana son desmembradas, envenenadas y desechadas en cubos de basura para nunca disfrutar del abrazo amoroso de su propia especie.

–Jerry Falk